Francia, 1416.
Su nombre era Griselda, pero eso apenas importaba.
Nadie en el batallón se dirigía a ella por ese nombre. Ni siquiera sabían que fuese «ella» en lugar de «él». Sabía como hacer para que no se enterasen. Delgada y sin grandes atributos, Griselda se cortó un día su larga melena castaña, se agencíó unas prendas de su hermano el mayor y dejó su casa y su familia un día, antes de despuntar el alba.
Ella quería ser libre, luchar por la libertad de su país, y en casa, eso era una quimera imposible. Siendo la segunda de siete hermanos, la primera chica, su vida ya estaba decidida por sus padres y la sociedad. Cuidaría de los pequeños y ayudaría con las tareas. Cocinaría, mantendría la lumbre, se encargaría de las gallinas, zurciría y remendaría las ropas de todos, y si se terciaba, haría trabajos para otros para traer a casa algo de jornal, hasta que un día algún hombre se fijase ella, a poder ser bien posicionado, ya que era una joven muy bella, la desposara y formase su propia familia.
Pero Griselda no quería esa vida para ella. Con dieciséis años quería ser libre. Quería estar mano a mano con los hombres, no supeditada a ellos. Ese era su gran secreto, tenía que mantener lo más alejado posible su lado femenino, aunque se le fuesen los ojos detrás de algún compañero de batalla.
Para ellos, era Gris. Para muchos, solo G. Para la historia, un anónimo más.
Basado en la siguiente cita de Virginia Woolf:
«Durante la mayor parte de la historia,
Anónimo era una mujer»
Hola Delaflor. Hemos sido las dos primeras en publicar un micro.
ResponderEliminarMe ha encantado que eligieras para la cita una feminista “Virginia Woolf” que cuestionaba la invisibilidad de las mujeres en la literatura. Yo también opté por otra mujer reivindicativa, Simone de Beauvoir, la compañera de Sartre, compañera de vida e ideas revolucionarias y sociales.
Vamos a por el tuyo.
Has clavado las 250 palabras máximas en “Con G de anónimo”, y si ahora aún existen dificultades para nosotras (micromachismos en el mejor de los casos) y opresión pura y dura en muchos lugares de la tierra, había que ser muy valiente y osada, desde luego, para “disfrazarse” de varón, si te pillaban ibas a la hoguera de cabeza. Francia, 1416, un ejemplo de ellos podría ser Juana de Arco contemporánea de tu Gris.
Pequeños despistes de dedo, (enterase y el artículo plural de los hombres), por lo demás, un micro ocurrente bastante ajustado a la cita y a las 250 palabras máximas propuestas.
Te felicito, compañera.
Hasta pronto
Muchísimas gracias por tus palabras, Tara.
EliminarSabía que quería una cita de Virginia Woolf porque su mente hervía de ideas y pensamientos. Así que esta misma mañana encontré la adecuada en San Google y saqué el relato. Mientras lo escribía me decía: esta es como Juana de Arco. Así que añadí el lugar y el año adrede, después de repasar el relato y que me cuadrasen las palabras.
Ay, esos anónimos de la Historia.... Me encanta la frase que has elegido y el mensaje de tu micro. Muy buen relato, Delaflor.
ResponderEliminarMuchas gracias Marta.
EliminarLos personajes femeninos pueden hacer muchas cosas, y como mujer me es más fácil poner a protagonistas femeninas.
Odio ese falo que ha ido silenciando a todas esas mujeres. Mujeres que destacaron, por encima del hombre, en todos los ámbitos. Todavía hay grandes desconocidas. Espero que algún día dejen de serlo.
ResponderEliminarLa mujer ha sido ninguneada doblemente. El hombre también, pero ese es otro tema, más bien siempre es cuestión de poder (posición social). La mujer, por cuestión de género además, y desde la propia familia normalmente.
EliminarHola Flor, me encanta tu microrrelato y la alusión a Virginia Wolf, una de mis favoritas. Bien es cierto que aún hay mujeres que hicieron grandes cosas y son desconocidas, pero cada vez hay más gente rescatandolas de la memoria historica; como Griselda su existencia terminará por conocerse. Buen microrrelato, saludos
ResponderEliminarGracias Nuria. Griselda es un personaje ficticio escrito para el relato, pero es una representación de ese anonimato femenino.
EliminarMuy bueno, muy bien ajustado en el trasfondo histórico. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias Guille 😊
Eliminar¡Hola, Noelia! Me encantó. Tanto la cita, como el título y, por supuesto, el micro. El ser humano tiene un buen acopio de infamias y seguro que el número seguirá creciendo en el futuro, Pero de todas ellas, la que más me repugna, es la que discrimina a sus semejantes en razón de su origen, género o ideología. Destaco la idea que he percibido tras las líneas y que suscribo: que toda mujer cuente con los mismos derechos y obligaciones del hombre, pero sin renunciar a su feminidad. Algo que a veces se confunde y que llevado al extremo nos lleva a un absurdo. Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias David. Ese es el punto. Cuestiones de preferencias sexuales a parte, a mí personalmente me encanta ver a una camionera conducir un trailer sin perder su esencia de mujer. Espero que se me entienda, no por parecer la "Barbie Conductora de Camiones" eres menos capaz. No hay por qué ser o parecer una marimacho. Y si se es o se parece, pues tampoco pasa nada.
EliminarEjemplo: Lidia Valentín en halterofilia.
Se me ocurren algunos relatos más con esta cita. Esas mujeres anónimas que apoyaron a sus maridos, incluso les aconsejaron veladamente, haciendo que consiguiesen sus propósitos... Detrás de cada gran hombre, siempre hay una gran mujer. También se puede definir a una madre con esta cita.
EliminarExcelente elección de cita, Virginia Wolf nos ofrece muchísimas y todas ellas maravillosas. Gran micro, todo un alegato a favor de la igualdad de género. Gran comienzo de reto, Noelia. Felicidades. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchisimas gracias Mayte. Hasta hace muy poquito no sabía gran cosa sobre Virginia Woolf. Tuvo la suerte de ser comprendida y amada por su marido, que no debía ser fácil y menos en aquella época.
EliminarHola Flor que buen microrrelato donde dice tanto y nos llevas a historias que fueron anónimas y tan reales como la vida. Gracias.
ResponderEliminarGracias Ainhoa. Porque Historia somos todos y todas aunque aparentemente no aportemos nada.
Eliminar¡Muy bueno! Un gran mensaje y una gran verdad detrás de tu relato. Saludos.
ResponderEliminarGracias Ana 🤗
EliminarVaya ya hemos progresado, ahora podria ocurrir al reves: Tener un soldado dentro de un peloton de damas de guerra.
ResponderEliminarGriselda mostro valientemente el camino
Gracias José, pero ¿tú crees? No en todos los países hay mujeres soldado. Un hombre disfrazado de mujer para estar en un batallón de mujeres... En la actualidad hay problemas con las mujeres trans y las competiciones deportivas, que se las llevan de calle en algunos casos 🤔
EliminarMagnífica la frase, magnífico el titulo y magnidfica la historia. No me había fijado en ña fecha hasta que lo menciono Isabel, y la verdad es que la historia cuadraría hasta no hace muchos años.
ResponderEliminarLo más cruel me parece la frase "esperando que un hombre se fijase en ella, como una cuestión de suerte en que no tienes participación.
Magnifica y reveladora tambien ña elección del nombre.
Es el primer texto del tintero de la temporada que leo (bueno, esto no importa demasiado, pero wueria decirlo)
Abrazooo
Gracias Gabiliante, me encanta que te hayas fijado en el detalle del nombre 😊
EliminarPues, me ha parecido que tu relato, Delaflor, muestra muy bien la idea que provoca la cita que has escogido de la gran escritora Virginia Wolf. Lo del anonimato daría para mucho, puesto que a lo largo de la historia, los motivos que lo originan o facilitan han ido mutando, aunque es lamentable que en el caso de la mujer esos motivos se han ido acumulando sin descanso en todos los ámbitos de la vida en nuestras sociedades. Imagino que las relaciones de poder son una de las causantes de esta aberrante injusticia.
ResponderEliminarMe ha gustado el micro, entretenido y de fácil lectura.
Gracias Carles. Siempre es el poder, y normalmente el poder está/ba en manos del hombre rico y/o poderoso.
EliminarMuy buen relato y una frase para pensar. Saludos
ResponderEliminarMuchas grascias Frases Bonitas.
EliminarMuy buena cita.
ResponderEliminarHasta se sospecha que el Homero autor de La Odisea fue, en realidad, una mujer llamada Nausicaa.
Que terrible era para Griselda lo que le esperaba, si prefería ir a la guerra, siendo llamada Gris.
Bien contado. Besos.
Gracias Demiurgo, el nombre está escogido a propósito para hacer el juego de palabras. Gris, el color invisible, anónimo.
EliminarHola delaflor.... Un relato muy bueno , ya ves que muchas mujeres no se conformaban con ser amas de casa , si no que muchas como la protagonista de tú relato , quiso ser más que una simple ama de casa , si no que se fue de soldado.
ResponderEliminarBesos de flor.
Ya ves qué cosas, Flor. Disfrazándose de hombre para poder luchar.
EliminarHola Delaflor. Has cuadrado muy bien esa misteriosa G que de principio choca con la palabra anónimo, en un relato reivindicativo que denuncia la invisibilidad de las mujeres a lo largo de la historia. La cita y su autora no podían ser tampoco mejores. Es curioso como siglos atrás el valor atribuido a una persona, hombre se entiende, se le concedía por su destreza en el arte de hacer la guerra, quiero pensar que en algo hemos cambiado en ese aspecto, aunque no lo tengo muy claro. Buen micro. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Jorge. No solo la guerra, la educación, muchas veces ha estado (y está en algunos países) vetada.
EliminarUn interesante relato. Cuántas veces las mujeres han debido desconocerse para poder llevar a cabo sus apetencias. Preciosa frase de Virginia Woolf.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias Rosa 😊
EliminarHola, delaFlor.
ResponderEliminarSiempre estaré del lado de las rebeldes. De las que no se conforman con lo que otros quieren para ellas. De las que no se callan nunca y hacen lo que quieren , como quieren y sin hacer daño a nadie. También lo extrapolo al masculino. Tu magnífica protagonista es de estas.
Un abrazo.
Muchas gracias Pedro. Por supuesto, también a lo masculino, sin él no sería posible lo femenino, ni lo ambiguo entonces.
EliminarYa he leído dos relatos donde se reivindica lo femenino y dos en un entorno bélico.
ResponderEliminarY más casualidad. Acabo de terminar de leer un libro donde el autor utilizaba un seudónimo de mujer.
Muy interesante tu micro.
Un abrazo Delaflor
Gracias Francisco. ¡Vaya con las casualidades! 😁
EliminarHola, delaFlor, fantástica la cita que nos dejas. Me alegra mucho que compartieras a Virginia Woolf, y sobre todo la reivindicación pot algo tan surrealista como ser libre de hacer lo que se quiera. La verdad es que la literatura no se ha portado bien con las mujeres. Muchas publicaban con las iniciales para que no se supiera que eran mujeres. Hoy en día se sigue haciendo pero en menor medida. Ojalá lleguemos a un punto en que dé igual el género de quien escribe, sino que puje el ánimo por compartir sin miedo a ser repudiado por prejuicios que ya en su día no tenían ningún sentido.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, por cierto, ese juego de palabras con la G de anónimo es muy ingenioso.
Un abrazo!
Muchísimas gracias Pepe y mucha suerte en esta nueva andadura en el Tintero de Oro. Los títulos... a veces fáciles de escoger, otras no tanto. En este caso en concreto, el título cobra sentido una vez se ba leído el relato.
EliminarHola, delaFlor:
ResponderEliminarGracias por compartir tu relato.
Creo que reflejas en él muy bien un doble contraste:
El de encontrar la libertad en una institución tan opresora como la militar; y el de revindicar lo femenino en un entorno tan excluyentemente viril como es el de la milicia.
Un abrazo, compañera.
Pues muchas gracias por tu comentario Nino.
EliminarMe ha encantado. Mientras leía recordaba la historia de Mulán y de Juana de Arco.
ResponderEliminarAún que parece ficción, en pleno 2022 aún sucede algo parecido en Afganistán y Pakistán, muchas mujeres se visten de hombres para no sufrir la opresión de su sociedad.
Muy buen micro, me encantó.
Un abrazo.
Muchas gracias Cristina, si es que está casi todo inventado. Lo comenté más arriba, mientras lo escribía me venía a la mente Juana de Arco.
EliminarExcelente micro! Felicitaciones y abrazos con "J de Anónimo"
ResponderEliminarJuana Medina
Muchas gracias J de anónimo... Quiero decir Juana 😅
EliminarMe encanta la cita y me encanta el micro que te ha inspirado y su desarrollo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Macondo 🤗
EliminarHola, cordial saludo de un nuevo seguidor tuyo. Interesante micro a partir de una contundente frase. Chao.
ResponderEliminarPues encantada, Guillermo y muchas gracias.
EliminarHola Delaflor,
ResponderEliminarLeyendo tu micro me han venido a la mente los nombres de unas cuantas mujeres que se vieron obligadas a hacer lo mismo que Griselda para abrir las sendas de su libertad con sus propias manos. Una brillante aportación que hace honor a una cita memorable.
Un abrazo.
Sí. Gracias Estrella.
EliminarMás arriba se comenta esto mismo. Juana de Arco o Mulan, por poner los ejemplos quizás más conocidos.
Me encantó tu historia realmente, cuántas heroínas anónimas debe haber a lo largo de la historia, cuántas habrán luchado por ideales y desaparecido como si nada, muy bueno realmente, saludos PATRICIA F.
ResponderEliminarMuchas gracias Patricia 😊
EliminarMente maravillosa de Virginia Woolf, me ha gustado, como dicen arriba, ''heroínas anónimas'', que ha habido muchas a lo largo del tiempo.
ResponderEliminarUn placer conocer tu espacio, un abrazo
Muchas gracias por tu comentsrio Mujer de Negro.
EliminarHola... Aunque la fecha del escrito es 1416, doña Juana de Arco tendría apenas un par de años, es muy probable que tu Griselda se encontrara en algun momento con la Doncella de Nueva Orleans. Aunque tal vez no se hubieran reconocido ya que el anonimato hubiera mantenido tambien oculta esta historia... ¡Excelente Relato!
ResponderEliminarHola Octavio. No dudo que habrá habido historias como estas, pero mientras Juana de Arco fue real, la Griselda de mi relato es ficticia. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia 🤗
EliminarLos bueno de tu historia es que es imposible saber cuantas Griseldas sumergidas en el anonimato ayudaron a forjar nuestra historia... asi que, por que no, alguna pudo ayudar a Juana en su labor sin ella saberlo... un abrazo
EliminarHola, delaFlor. Has sabido reflejar con acierto la frase de Virginia y reivindicar la invisibilidad que han sufrido las mujeres en la historia y lo siguen padeciendo aún. Un buen micro y la última frase es genial. Un abrazo.
ResponderEliminarPues muchísimas gracias Isan 😊
EliminarMe ha gustado mucho!! A través de tu micro, he podido ver a todas esas mujeres anónimas a las que se refirió Virginia Woolf en la cita que mencionas. Enhorabuena!! Un abrazo.
ResponderEliminarPues muchas gracias Cristina y otro abrazo paara ti 😊
EliminarHermosa historia, de la Flor. Muy atinada la cita. Me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Mirna 🤗
EliminarBuen homenaje tu relato, igual que la cita escogida, a todas aquellas mujeres anónimas que hicieron grandes cosas en su vida, por ellas mismas y también por los demás, y nunca recibieron ningún reconocimiento por ello. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Marofelita.
EliminarHola, Delaflor. A ver si es posible que se rompa este anonimato del que hablas. Que la sociedad sea igualitaria para hombres y mujeres, y que nunca más halla una G que deba buscar su camino desde las sombras.
ResponderEliminarUna muy buena reivindicación y muy buen texto. Un saludo.
Ojalá Bruno y muchas gracias por tu comentario.
EliminarBueno, bueno, parece que esta edición arranca muy feminista. Eso me encanta. Porque a pesar de que los años hayan pasado hay quien se empeña una y otra vez por andar para atrás como el cangrejo. Cuántas anónimas han existido a lo largo de la historia en todas las profesiones... ahora empezamos a conocer a algunas, con G, o con cualquier letra del abecedario. Te ha quedado genial el micro. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarGracias MJ. Solo hay que ver las noticias para ver que la mujer lo tiene crudo en muchos aspectos y en ciertos países más que en otros.
EliminarCuantas G ha tenido la historia, o H, o P o N....??? Muchas mas de las que vamos a conocer.
ResponderEliminarHola Gustab. Lo comenté en algún comentario anterior, aunque anónimos hombres hay un porrón, a las mujeres se les ha quitado el mérito simplemente por ser mujeres.
EliminarHola, delaFlor. Reivindicativo tu micro y por desgracia necesario todavía hoy en día. Las personas anónimas (no entro en la guerra de géneros, creo que lo tengo superado) son precisamente quienes sustentan las sociedades, aunque no aparezcan en la foto ni en los libros de historia.
ResponderEliminarSaludos
Toda la razón JM. Los anónimos hacen qu historia aunque solo unos nombres aparezcan en la firma o se lleven los honores.
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