Tonos rosados, melocotón, y blancos suaves…
He estado flotando en calma y ternura, ingrávida, durante un tiempo, siempre sintiendo el abrazo del útero. Descubriendo un mundo lleno de sonidos líquidos y cálidas luces. Aunque cada vez soy más grande y mi lugar se hace más pequeño. Me di la vuelta y me encajé, sintiendo que dentro de poco algo muy importante va a pasar.
Hay una voz que sobresale de entre todas. Es mamá. La mayor parte de las veces, hablando, y otras, cantando. Cuando me muevo, me habla directamente a mi y, soy capaz de diferenciar cuando se toca la barriga o lo hace también papá. Y no me gusta cuando es esa cosa que le ponen en el vientre para poder verme.
Mientras me encuentro entre tonalidades de rosa y rojo, como sumergida en un sueño tranquilo, nos han dicho que ya salimos de cuentas. Aunque no veo, percibo la luz filtrándose creando sombras suaves que bailan a mi alrededor.
De pronto, rompí algo y el agua en la que flotaba se va. Todo se mueve, se contrae y oscurece, haciéndome avanzar por un estrecho túnel esperándome al final, una luz cegadora y sonidos demasiado fuertes. Tengo frío mientras paso por diferentes manos hasta que ella me coge. Es mamá. Ahora me abraza para que entre en calor y mi cuerpo adquiera el color de la vida. Tonos rosados, melocotón y blancos suaves.
¡Hola, Noelia! Qué ternura de relato, si los bebés pudieran pensar y hablar, sentirían eso, sin duda. Gracias por participar.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Muchas gracias, Merche ❤️
EliminarAhora empezará a ver más colores de los que imagina y alguno, desagradable, gris polución, rojo herida, naranja calor excesivo. La vida con sus tonos agradables y los menos gratos. Lindo relato.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias, Rosa 🍬
EliminarHola Noelia. Un relato bello, que nos lleva a donde todos hemos comenzado aunque no guardemos recuerdo de ello. Tonos rosados, melocotón y blancos suaves, muy hermoso. La vida depara más colores, y no siempre igual de agradables. Un abrazo.
ResponderEliminarLa vida es un cambio constante de color.
EliminarMuchas gracias, Jorge 🥂
Precioso relato de un parto. Aunque como dice Jorge, la vida depara otros colores, este comienzo es como el amanecer. Precioso. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Juana. Quería algo positivo. Un embarazo y/o un parto siempre puede fundirse en negro. Aborto, bebé abandonado en un contenedor... Pero no quería darle ese toque siniestro.
EliminarLa llegada de una nueva vida debería ser siempre algo maravilloso.
Hola, Noelia, un relato precioso, emotivo y muy evocador. Qué bien has elegido la voz narrativa. Con la ternura de un bebé nos va contando todas sus sensaciones y experiencias de vida. El color de la vida con sus tonos rosados, melocotón y blancos suaves. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias, María Pilar 🕊️
EliminarHola Noelia, hermosa forma de describir el útero materno, las sensaciones del bebé que ve los colores rojo y rosados y el momento del alumbramiento cuando los colores que percibe, melocotón y blancos suaves. Una belleza. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas geacias, Niria 🌷
Eliminar¡Hola, Noelia! El milagro de la vida y del que es imposible quedarse prendado a poco que paremos en ello. Que de la unión de un espermatozoide con un óvulo se desarrolle un ser humano es algo que siempre me ha parecido magia. Bienvenido sea tu "bebé" tiene todas las maravillas y miserias por descubrir. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, David. Es ficción.
EliminarTuve la satisfacción de pasar por un embarazo, con sus luces y sus sombras, que me hizo madre hace algo más de 17 años 😊
Y ya. La fábrica está desmantelada.
Solo la sensibilidad de quien ha estado en los dos sitios —de contenido como hija y de continente como madre— puede llevar a su pluma/teclado la sensibilidad para escribir un relato tan bonito y tierno. Luego hay que valer para escribirlo, claro. En ti se dan los tres requisitos. Ahora vas y me dices que no eres madre, jajaja. En cualquier caso, me ha encantado tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya halago de comentario, Macondo. Sí soy madre, sólo una vez y por cesárea, aunque aquí describo un nacimiento que no lo es. Y por supuesto soy hija.
EliminarHola de la Flor que hermoso relato, lleno de vida, ternura y colores que dan paz. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ainhoa!!!
EliminarQue dulce tu relato! Lleno de sensaciones y percepciones que nos describe su realidad perfectamente! Un abrazote!
ResponderEliminarMuchas gracias, Marifelita 😊
EliminarEs muy lindo, muy tierno y duro a la vez. Dejamos el cavernoso paraíso para nacer a la vida y contemplar sus incertidumbres, y sus colores más allá de los rosados, melocotones y blancos. Quizás sea poco pago por convertirnos en testigos del útero cósmico. Saludo.
ResponderEliminarGracias, Fernando. Y contado desde algo que sale bien.
EliminarHola!
ResponderEliminarQue bonito relato, me ha gustado, tan dulce y colorido, el final es simplemente encantador, me has engarzado con tu micro de vida y amor.
UN saludo
Pues muchas gracias, Yessykan!!!
EliminarUn relato muy tierno, bien contado. Emociona. Me gusta mucho cómo al final, se repite el inicio (en cuanto a los colores). Un cierre excelente para tu relato. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana!!!
EliminarUn relato realmente dulce y tierno. Te aplaudo!
ResponderEliminarUn abrazo
lady_p
Muchas gracias, Lady P 🍬
Eliminar¡Qué bonito, Noelia! Un relato lleno de dulzura con un final circular en torno a esos colores de la vida precioso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta 🤗
EliminarMe has recordado cuando nacieron mis hijas. Un abrazo.
ResponderEliminar🤗
EliminarEs muy tierno y dulce tu micro, como el milagro de la vida misma, me ha gustado mucho, felicitaciones, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia.
EliminarHola, Noelia, una belleza de micro, desde el título y el inicio ya se empieza una a emocionar, la imagen preciosa, esa voz narrativa delicada y suave como masmelos, tan tierna como esos colores en que habita la vida, todos los colores son hermosos, es nuestra mente precondicionada que les resta belleza.
ResponderEliminarUn gusto venir y leerte. Gracias por tan bello regalo.
Buen inicio de año y bellos días venideros.
Muchísimas gracias por tu bello comentario ❤️
EliminarHola Noelia.
ResponderEliminarTonos rosados, melocotón, y blancos suaves… Una narración muy tierna llena de sensaciones y percepciones, que nos lleva al momento del parto. Luego vendrá la explosión de los colores de la vida. ¡Bonito micro!
Un abrazo.
Marlen.
Muchas gracias, Marlen
Eliminar¡Hola delaFlor! Qué bonito y tierno relato. Narrado justo en los momentos previos a que el bebé nazca y reciba de golpe todas las sensaciones del mundo.
ResponderEliminarUn gran acierto contarlo desde la perspectiva del bebé.
Un saludo.
Hola, Rocío. Muchas gracias!!
EliminarPrecioso, Noelia, el color de la vida, de esa pequeña esperanza hecha renacuajo. Qué minuciosidad en tus descripciones, y que bien llevado todo hasta el propio alumbrarmiento. Me encantó y te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tus bonitas palabras, Pepe 🤗🌷
Eliminar¡Qué bien engarzado el argumento en la circularidad de las seis palabras de inicio y las seis de clausura rotunda! Los matices de la fruta del melocotón siempre supusieron salud, aterciopeladas sensaciones por razones obvias y delicadeza aristocrática. La inspiración se advierte notoriamente en este texto neonatal.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡¡ A P o r F e b r e r o !!!!!!!!, de . .
J u a n E l P o r t o v e n t o l e r o . ¡ 🕴 ! y.... ¡ ¡ ¡ 🍑 🍑 🍑 ! ! !
E n h o r a b u e n a
Muchas gracias, Juan el Portoventolero
EliminarY a por febrero!!!
Todos esos colores son derivados del rojo de la sangre con diferentes niveles de transparencia, menos el eco grafo, claro. de ahí que el color que más nos gusta de niños sea el rojo, y luego ya vamos derivando.
ResponderEliminarUn relato muy tierno y delicado, fuera de tu linea😝
besosss
Gracias, Gabiliante.
EliminarMi color fa favorito de niña era el azulny ahora, no puedo decidirme por alguno en concreto. 🤗
Precioso relato, De la Flor.
ResponderEliminarDesprende tanta ternura y tanta poesía a la vez.
Estamos muy acostumbrados a leer sobre la maternidad desde el punto de vista de la madre gestante, pero pocas veces tenemos la oportunidad de ponernos en la piel del feto que se está gestando y de cómo percibe él los cambios y experimenta el propio nacimiento.
Me ha encantado.
Un fuerte abrazo.
Hola, Estrella.
EliminarGraacias. La verdad es que nadie nos acordamos de lo que pasamos allá dentro. Es más, normalmente los recuerdos que tenemos suelen ser sobre los 3 años 😅🌷
¡Qué preciosidad, Noelia!
ResponderEliminarVaya forma más bella, dulce, poética, sensible, de contar la llegada al mundo.
Juegas con los colores, pero también, sobre todo, con las emociones.
Enhorabuena, me encantó.
Abrazo grande
«No soy Anónimo, soy JascNet.
EliminarPero al escribir desde el móvil no me deja abrir sesión.
Este 2024 la tecnología me está & @# bien 🤦🏻♂️»
Aclarado 🤗
De todas fromas, si un Anónimo me deja un comentario tan bonito, es siempre bienvenido.
Muchas gracias J. A. 💝