15/01/2024

Como una condena

Poema presentado al IV Certamen 25N
de relato corto de InventArte


Un año y un día, que suena a condena
Te dije adiós a ti y a lo que me envenena
No me escribas más mensajes, no te tengo pena.

Te he dicho que no mil y una veces
Pasaron los días, semanas y meses
Yo no voy a volver y tú no desapareces.

Yo no soy la mala por quererme a mí misma
Pero no vas a verlo desde mi prisma
No me sigas atosigando, no formes un cisma.

Quieres volver pero me dices mala
Quieres hablar pero me llamas fría
Quieres mi sí pero me amenazas
Dices que me quieres pero no me respetas.

Qué he de hacer para que desaparezcas
Cómo he de actuar para que no permanezcas
Y dejes de aparecer cuando a ti te apetezca.

Nunca pensé que tenía tanta paciencia
Te he suplicado, escuchando tu condescendencia
Te he mentido e ignorado por supervivencia.

Un año y un día, como una condena
Que no quieras dejarme ir, es una pena
Yo ya no soy tuya, nada me frena.


12 comentarios:

  1. Muy buen alegato !.
    El respeto es primordial en toda relación.
    Enhorabuena y saludos ;)

    ResponderEliminar
  2. Claro y preciso, con la dificultad de estar escrito en verso que me parece una maravilla. Hay oídos que solo escuchan lo que les interesa. ¡Qué bien lo has expresado en ese "Un año y un día, como una condena".
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Un poema muy bueno y encima con mensaje. A ver si algunos se aplican el cuento. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Federico.
      Algunos son duros de mollera y no entienden.

      Eliminar
  4. Toda una declaración de principios de una mujer, que ha dicho rotundamente que no quiere continuar con él.
    Saber entender que algo se terminó en forma irreversible, es un aprendizaje emocional.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Demiurgo. Lo importante es que debería ser irreversible para la otra parte también, pero no siempre lo entienden.

      Eliminar
  5. Tu poesía merece elogios. ¡¡¡ Pero a los Malhadados que infringen La Ley y la tranquilidad de las señoras les aplicaría Una Ley Extrema, Perenne, Contundente, Lacerante, Y Muy, Muy , Muy, Muy Penal !!!
    Por Ti, Bravísimooooo.
    J u a n E l P o r t o v e n t o l e r o 😎

    ResponderEliminar
  6. Hola, Noelia.
    Un relato ideal para "regalar" a la gente tóxica.
    Cómo muy bien dijo alguien, si de verdad la quieres déjala marchar. Nadie tiene la obligación de soportar a nadie.
    Ojalá algún día estas notas de violencia sean solo anécdotas de la historia.
    Enhorabuena.
    Un Abrazo.

    ResponderEliminar