Desde su rincón en el cielo, Astrea contemplaba el mundo que un día juró proteger.
Aquel planeta había cambiado demasiado. Aunque la Tierra brillaba todavía, su luz se había vuelto impura, teñida de humo y promesas rotas. Frente a ella, la balanza colgaba inmóvil, sin peso ni propósito, oxidada por siglos sin uso. No había lugar para los justos en aquel mundo.
Recordó cuando los hombres pesaban el bien y el mal con manos temblorosas, tratando de encontrar el punto exacto del equilibrio. Pero ahora, no. Ahora solo pesan oro, palabras vacuas y mentiras urdidas. Astrea intenta sin éxito mover los platillos. El aire cósmico no obedece a sus deseos porque no hay nada que medir.
El universo calla y en los platillos solo reposa el polvo de lo que fue justo. En ese momento Astrea comprende que la justicia, sin fe que la sostenga, no tiene masa.
Ella cierra los ojos y suelta la cadena dejando caer la balanza. En la Tierra, nadie parece haber sentido el temblor. Solo una constelación se apaga en la inmensa oscuridad del universo: Libra.
La justa Astrea da la batalla por perdida y se compadece de las pocas personas que creyeran que ser justos era lo mejor que se quedaban en un planeta, cada vez menos azul y más negro.
217 palabras


Precioso y lamentablemente cierto. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias 🌻
EliminarSospecho que Astrea es una fugitiva de un mundo que apenas la tiene en cuenta.
ResponderEliminarEs curioso que haya inspirado dos constelaciones.
Besos.
Yo tampoco lo sabía 😅
EliminarEscribir historias ayuda a aprender cosas que se desconocían.
Si nació con el olimpo griego y se fue ya con los griegos, queda claro lo poco que calaron sus enseñanzas , y lo poco que hemos cambiado.
ResponderEliminarMuy buena la frase final.
Abrazooo
Como buena libra, me pueden las injusticias.
EliminarEs muy difícil vivir en un mundo tan polarizado. Por lo menos, España es un lugar así. Pareciera que es nuestra Indiosicracia.
Si en los micros de este Tintero hubiera premios, seguro que estarías entre las candidatas. Te ha quedado redondo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues muchas gracias por el piropazo 🌻
EliminarHola, un micro muy ajustado al reto y la justicia, en muchos casos, brilla por su ausencia, no me extraña que borraran la constelación del cielo.
ResponderEliminarMás abrazos, compañera.
Muchas gracias, Tara 🙏
EliminarYo, que también soy libra, me quito el sombrero ante tu maravilloso micro; es de una calidad inmensa: a una frase magnífica le sigue otra excelente y, créeme, éste es un texto del que me sentiría orgulloso en el caso (imposible más que improbable) de que lo hubiera podido escribir yo, ¡hay tantos matices y tanta verdad..., gracias por comparftirlo!
ResponderEliminar¡Ah!, coincido por completo con la valoración del compañero Macondo.
¡Felicidades, Noelia!
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Patxi.
EliminarNo sé hasta que punto es verdad esto de zodíaco, pero que los Libra hacemos malabares para que todo esté tranquilo y correcto, es verdad. Lo que pasa es que siempre viene alguien que nos desequilibra la balanza ⚖️😅
Tu relato es dolorosamente actual, pero certero. Nada que medir ya. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana 🌻
EliminarHola, Noelia, te quedó muy bien y, además, muy apropiado para la actualidad. A este planeta no lo salva ni Zeus.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Ja, ja, ja. Lamentablemente, sí. Gracias, Merche.
Eliminar¡Ay! Un planeta menos azul y más negro... Qué buen micro, Noelia. Delicado en la forma pero con una denuncia de fondo tremenda. Me ha encantado. El tono, el ritmo, lo medida que está la historia... Maravilloso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta 🌷
EliminarHola Noelia. Solemos mirar las constelaciones desde la Tierra, pero en este caso es al revés, es Astrea la que nos mira desde las constelaciones. Un relato con un poso de tristeza al ver una humanidad sumida en la injusticia y la destrucción de nuestro hogar, esa balanza ya no funciona al medirnos y juzgarnos, de tanto que la hemos despreciado. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge 🙏
Eliminar¡Hola Noelia! Tu relato es un mito cósmico de justicia extinguida: convierte la diosa Virgo-Libra en testigo impotente de un planeta sin peso moral, donde la balanza oxidada cae y la constelación se apaga. Me gusta todo esto:
ResponderEliminarLa balanza como corazón muerto: no se mueve porque no hay nada que medir, polvo de justicia en platillos vacíos.
El temblor que nadie siente: caída universal vs. indiferencia terrestre, planeta "menos azul y más negro".
El cierre con compasión: Astrea no juzga, se apiada de los justos abandonados.
En resumen: un elegía mitológica que dice: sin fe, la justicia no pesa... y una estrella se apaga sin que nadie mire arriba.
Te felicito.
Vaya. Muchas gracias por tu análisis, Marcos 🙏
EliminarPesimismo astral para un comienzo de milenio desangelado y sin amparo. Un saludo entre las estrellas.
ResponderEliminarGracias y otro saludo para ti 🌻
EliminarMe encantó. Tu relato es redondo y crudo, pues, retrata perfectamente hacia dónde se dirige la sociedad. ¡Hasta Astrea nos ha perdido la fe!
ResponderEliminarMuy bueno. Saludos.
Muchas gracias 🌻
EliminarUna alegoría demoledora y terriblemente honesta sobre nuestro tiempo. La imagen de la balanza oxidada por siglos sin uso y la constatación de que "no hay nada que medir" son absolutamente brillantes. Parece que la justicia (o al menos la percepción de ella) se ha vuelto inoperante o que se ha retirado, al igual que Astrea cierra los ojos y suelta la cadena.
ResponderEliminarMe encanta cómo transformas una figura mitológica en un espejo de la desilusión contemporánea, tan común en nuestros tiempos. Y la consecuencia final, el apagón de la constelación de Libra, es un golpe de efecto poético, un final épico y desolador.
Saludos Insolentes!
Muchas gracias por tu tan detallado análisis de mi relato 🙏
EliminarEfectivamente, en este mundo a casi nadie le importa ya el bien o el mal. Las balanzas que los miden no tienen sentido. Ahora cuentan las máquinas de contar billetes y esas son difíciles de dibujar con estrellas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Otro para ti, Rosa. Muchas gracias.
EliminarHasta los dioses se resignan y tiran la toalla (En este caso la balanza) cuando observan al hombre en sus injustas actitudes. Donde la cordura es lo primero que se pierde cuando la justicia abandona la lista de nuestras prioridades.
ResponderEliminarMi abrazo.
Muchas gracias, Francisco.
EliminarHola Noelia nos ofreces en tu micro una visión pesimista.
ResponderEliminarEsa balanza oxidada es el mejor ejemplo .
Me ha gustado mucho
Un abrazo
Puri
Gracias, Dulcinea 🌻
EliminarGracias bella por visitar mi blog, me encantó el tuyo, te sigo.
ResponderEliminarBesos , que pases un hermoso y feliz fin de semaná
Gracias 🙏🌻
EliminarHola Noelia, pobre Astrea ya no existe en este mundo para ella. Pues mirará que comentabas lo de la imagen de la justicia ⚖️ ahora cada vez que la vea me acordaré de Astrea. Gracias por escribirla un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, Ainhoa.
EliminarBuena lectura para reflexionar sobre el planeta que habitamos.
ResponderEliminarGracias 🌻
EliminarMuy buen relato combinando la astrología con la situación de nuestro planeta. Saludos
ResponderEliminarGracias, Federico 👋
EliminarBello relato, aunque su realidad dolpea fuerte.
ResponderEliminarGracias 🙏🌻
Eliminar¡Hola! Un microrrelato muy profundo, con un toque ancestral y una fuerte carga crítica y reflexiva para hacernos pensar mientras miramos al cielo, donde hay tantas historias.
ResponderEliminar¡Gracias por participar en el microrreto!
Un abrazo.
Gracias 🙏🌻
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