08/03/2024

En mi propia habitación

Virginia Woolf (1882 - 1941)
Reto: Cartas a Virginia
de Libros.com


Hoy es una mañana cualquiera de 1930.

No soy tonta, pienso mientras termino mi desayuno. 

Soy mujer, y eso no debería hacerme de menos ante un hombre. 

Pienso. Siempre pienso. A veces lo hago hasta agotarme de tanto pensar. De preocuparme por todo. 

No todas las veces encuentro cómo poder plasmar mis pensamientos en papel pero mi amiga Virginia, me animó a tener mi habitación propia, como de la que habla en su último libro, para poder hacerlo. Pero aún así, procuro encontrar mis momentos de escape delante de este escritorio. Sobre todo por la mañana temprano o a la relajante hora de la siesta.

Me gusta el olor del cuaderno y de la tinta. Me relaja el sonido que la pluma hace al deslizarse formando las palabras y las frases de mis escritos. 

Mi marido prefiere pescar en el río. Mi hija es feliz con sus pinturas al carboncillo y mi hijo, que aún es demasiado pequeño, se entretiene con su caballito de madera. La verdad es que ellos, aunque me den trabajo en casa, me lo ponen bastante fácil. 

Soy consciente de ser una mujer privilegiada. Desde niña nunca me fue denegado el acceso a la biblioteca de mi familia, pudiendo leer obras que a otras les fueron prohibidas. Nacer en una familia desahogada económicamente y mantener ese estatus al formar la mía propia, es una suerte que la mayoría no tienen. 

Mi marido jamás me ha cortado las alas. Él quiere estar con una mujer feliz e inteligente. Amar a una compañera de vida que tenga sus propias creencias y que no se dedique a ser un mueble más de la casa. 

Sé que el mundo está cambiando y que muchos más cambios están por venir aunque todavía no se vean, y así educaré a mis hijos, a respetar a las personas, sean hombres o mujeres. A mí hija le enseñaré a no minusvalorarse por el hecho de ser mujer que, en muchos casos, tendrá que verse en un mundo de hombres. A mí hijo, a respetar a las mujeres, pues viene de ellas. Yo, su madre, pero también de sus abuelas y de todas las que nos precedieron. 

¿Y tú? ¿Has encontrado una habitación propia? ¿Has encontrado tu lugar en el mundo?

8 comentarios:

  1. Todo el mundo debería tener su propia habitación, con independecia de su sexo y sobre todo, su derecho a ser y vivir como desee, lástima que haya que aun haya que reivindicar el derecho no sólo a ser mujeres, sobre todo a ser respetados como seres humanos, ante los que de humanos tienen bien poco.
    Me ha gustado! Virginia estaría orgullosa de ti, un abrazo fuerte y buen finde!

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    1. Muchas gracias, María 🌷💕
      Y que tengas un buen 8M.

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  2. Espero que llegue el día que se pueda afirmar que hay igualdad entre hombres y mujeres. Un abrazo.

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  3. Estoy segura de que a pesar de la dificultad, ese día llegará. Un relato que transmite mucho y te hace reflexionar. Un abrazo

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  4. Pienso que el verdadero poder del mundo está latente en la mujer, pero claro que primero deben aún superar el muro que los hombres, por prejuicio, pusieron delante de ella. Lo están logrando y es de esperar que lleguen a conseguir la igualdad que se merecen. Y creo que Virginia te aceptaría como compañera de lucha.
    Saludos.

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