Microrreto: La paleta de las emociones
&
Vadereto de Septiembre 2023
Hannibal caminaba pensativo por Portland. Su mujer estaba ingresada por su leucemia y la factura crecía cada día. Su trabajo como escritor no daba para más y su sueño de tener éxito se iba desvaneciendo. Las musas le habían abandonado. Si pudiera escribir el libro que todo el mundo quisiera leer, todo sería muy distinto.
Tras una esquina se topó con una pequeña tienda de antigüedades donde un joven colocaba en el escaparte un tintero de oro donde rezaba: «Pídeme un deseo y lo verás por escrito».
Movido por una extraña fuerza, entró en la tienda .
—Buenas tardes. ¿Es verdad lo de ese tintero?
—¡¡Hola!! Si se lo lleva, usted mismo lo comprobará. Por ser usted se lo dejó simbólicamente en un dólar.
—¿En serio? Será broma, ¿no?
—Yo siempre hablo en serio, Hannibal. Su mujer se recuperará y su libro será un pelotazo en el mundo entero.
—¿Cómo sabe eso?
—Yo lo sé todo. Piense en su mujer sin problemas de salud ni de dinero para siempre. Firme este albarán que lo arreglará todo.
—Muchas gracias, Lucas.
—De nada. Pero aunque en mi chapa pone Luc, no es diminutivo de Lucas —dijo sonriendo.
Hannibal llegó a casa con el tintero y empezó a escribir. Su libro estuvo terminado en tiempo récord, convirtiéndose en un superventas. Su mujer sanó totalmente pero un día, Hannibal desapareció sin dejar rastro hasta que tiempo después, su mujer encontró el albarán del tintero, donde su marido le vendía su alma a un tal Luc Ifer...
Los objetos mágicos son de cuidado, porque siempre, pero siempre hacen cosas inesperadas, cumplas o incumplas el contrato, algo malo hacen. Pero hay algo bueno, la mujer sano, ella se beneficio y eso ayudara un dia al buen Hannibal
ResponderEliminarHola, José. Podría decirse que: quien algo quiere, algo le cuesta.
EliminarUn desenlace de lo más novelesco. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Estrella 😊
Eliminar¡Hola! Qué buena idea vincular el tintero mágico con un pacto con el diablo para darle un toque aterrador. Muy ingenioso el título y ese juego de palabras con el nombre Luc. Además, que el protagonista no solo ansíe que su libro triunfe por tener éxito, sino que también su deseo sea la recuperación de su esposa, le da un trasfondo mucho más humano y dramático al personaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias M. A. 😊
EliminarLa desesperación puede llevarnos a no leer la letra pequeña.
Hola, Noelia. ¡Qué buena historia! No he adivinado el final pese a la pista del título y me ha sorprendido mucho. Un micro estupendo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta. De eso se trataba 🤗
EliminarMuy buen micro, Lucifer y sus negras intenciones bien camufladas y que al final llevan a Luc a su desaparición. Un cuento algo triste pero la lección es que debemos cuidarnos de hacer pactos raros. Me gustó. Saludos.
ResponderEliminarHola, Ana. Pero era por una muy buena causa 🌻
Eliminarhacer negocios con alguien que lo sabe todo de ti no es buena idea, y si encima ña oferta es gratis, mucho peor. como decías más arriba, el wue algo quiere, algo le cuesta. Lo de la mujer fue lo mejor. del libro poco disfrutó.
ResponderEliminarBuen final
abrazoo
Gracias, Gabiliante
EliminarMuy interesante e inquietante.
ResponderEliminarPodría decirse que el escritor terminó mal por no leer las letras pequeñas. O por leerlas o no importarle.
Pero al famoso Luc Ifer, podría surgirle un contratiempo.
El escritor no vendió su alma por ambición, ni deseo de fama, fue para que su esposa se recupera, sanara de la leucemia. Su alma iluminará el lugar de castigo, si es que existe el infierno.
Besos.
Hola, Demiurgo. No serán muy malos con él pobre hombre en el infierno. Pueslo hizo por amor a su mujer. Eso es lo que creo yo.
EliminarMuy buena aportación al reto Noelia. Me ha gustado mucho porque ese Luc, y su tiendecita de antigüedades, me ha recordado mucho a mi querido Leland Gaunt y su tienda de "Cosas Necesarias".
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias, Antonio. Pues no sabía eso de la tienda "Cosas necesarias" 🤗
EliminarNo esperaba que el título y el nombre se correspondiera con Lucifer! Qué sorpresa. El diablo en forma de tintero. Y es que al final va a ser verdad que todo tiene un precio. Saludos, Noelia. Me ha encantado.
ResponderEliminarMuchas gracias, Mayte 🌹
EliminarHola, Noelia.
ResponderEliminarLa venta del tintero por un solo dólar me recordó "El Diablo en la Botella". Efectivamente, don Ifer se aprovechó de que nadie lee lo que firma. Pero claro, de eso se aprovechan estos diablos, si tuviéramos que leer todo el tocho de letra pequeña no comprábamos ná, por cansinos. 😅😂
Buen relato, enhorabuena.
A propósito, lloro desconsoladamente. 😭😭😭 No has comentado tu enlace en el VadeReto. 🥺🥺🥺 Pero bueno, fisgué en el Tintero y lo puse yo.
Abrazo desconsolado. 😅😂🤗🫠
Muchas gracias y perdóname José Antonio.
EliminarAunque ahira afloja la faena aún estoy bastante liada. Y como este maravilloso invento de hermanar Tintero y VadeReto es nuevo, pues no sabía que tenía que ponerlo en los dos.
Gracias de nuevo, tus comentarios siempre sacan sonrisas 🌹🤗
¿Perdonarte? ¡Qué dices!
EliminarCuatro avemarías de Bisbal, un aleluya de Cohen y una cervesita/vino/zumito para hidratarte. 😂🤣
No pasa nada, amiga mía. Yo me equivoco hasta cuando voy al wc y termino delante del frigorífico. ¿Por qué será?
Ojalá siempre contagiarte sonrisas y alegrías. 🌷🌹😊👍🏻
Hola Noelia, al principio me asusté al leer el nombre, creí que la historia iría encaminada al famoso y sádico personaje Hannibal. Por suerte no fue así. Muy buena historia y emotiva en parte por el motivo de Hannibal y la recuperación de su nwjer, quién iba a imaginar que Luc, en realidad era Lucifer. Un final excelente. Te aplaudo. Un abrazo
ResponderEliminarJa, ja, ja, ja. Hola, Nuria.
EliminarLa mayoría de las veces pongo el nombre de los personajes al tun tun. Con Hannibal ha sido así, no con el de Luc.
Muy bueno el final, no me lo esperaba.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ángela 😊
EliminarHola Noelia.
ResponderEliminar¡Me encantó tu aporte! Siempre ocurre lo mismo con la letra pequeña: no la leemos y luego pasa lo que pasa.
Un saludo.
Gracias, Marlen. Toda la razón 🌻
EliminarHola Noelia, un gran aporte. Entretenido hasta al el final. Un saludo!
ResponderEliminarPues muchas gracias, Lulita!!!
EliminarMuy bueno, la trampa no estaba en el tintero en sí... Si no en el vendedor.
ResponderEliminarMuchas gracias, Arturo.
EliminarMuy buena historia realmente con un final que me sorprendió, no me lo esperaba.
ResponderEliminarNunca imaginé el el tal Luc podía ser Lucifer, muy buen micro, un abrazo.
PATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia 😊
Eliminar¡Buen título! No hay derecho a que devalúen a Lucifer de esa manera... vete a saber si las almas se lo pasan tan mal en el infierno.
ResponderEliminarU ncuento mágico y clásico, Flor.
Muchas gracias, Tara 😊
EliminarBuenísimo el relato. Me ha encantado desde el título... hasta el final. Muy ingenioso y con su sentido del humor. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues muchas gracias, Rosa
EliminarGeneroso de su parte hacer un pacto con ese Luc...para salvar a su mujer y de paso, adquirir fama de escritor :-). Me ha gustado tu micro. Besos, de la Flor
ResponderEliminarGracias, Myriam.
EliminarLo hizo por amor, sí 🌷
¡Hola! Lucifer siempre buscando la manera de conseguir más almas para su colección.
ResponderEliminarUn micro muy ingenioso en el que Luc ha sacado a relucir todos sus trucos para engañar a un desdichado más.
Un saludo.
Hola, Rocío. Muchas gracias 🌷
EliminarAy el amigo Lucifer siempre presente! Hay que desconfiar cuabdo nos ofrecen duros a cuatro pesetas! Je je! Un abrazote!
ResponderEliminarLa verdad es que sí, Marifelita. Toda la razón 🤗
Eliminar¡Hola, Noelia! Parafraseando aquella frase, los deseos los carga el diablo. Y es que en la vida nada es gratis. Quizá de lo que se trata es de conocernos, a nosotros y a nuestros deseos, para saber qué precio estamos dispuestos a pagar por ellos. En este caso, quizá tu protagonista dio por bueno el pago a juzgar por los resultados. Estupendo aporte. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, David. Suerte en tu nueva andadura 🎂🤗
EliminarHola Noelia un excelente relato. Sin duda no reconoció a quien le ofrecía el tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Ainhoa!!!
EliminarEnhorabuena. Muy original, me ha gustado.
ResponderEliminarGracias, Guille!!!
EliminarSi es que lo barato sale caro. Ha habido un momento que la historia me recordó la del diablo en la botella de Stevenson. Si es que la sombra mefistofélica es alargada y punzante. Gracias por tu relato.
ResponderEliminarGracias, Fernando 😊
EliminarNo lo he leído pero sí visto películas con el diablo intentado captar almas... En la vida real existen los timadores, aunque Hannibal no fue timado del todo.
Por el precio ya parecía que el tintero llevaba un gato encerrado. Y los gatos encerrados los carga el diablo.
ResponderEliminarMuy buena tu aportación al reto.
Hola, Macondo. Es que... Al fin y al cabo el diablo estaba detrás de todo
EliminarHola DelaFlor. Siempre hay que desconfiar de las gangas, lo barato sale caro, dice la sabiduría popular, y en este caso la máxima se cumple. Esa advertencia del tendero indicando que Luc no es diminutivo de Lucas ya era para sospechar. Al menos el escritor no pasará frío en invierno. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Jorge. Quería dar una pista con el título, pero que a priori no fuese fácil de adivinar.
EliminarHola Delaflor, algo escondía el tintero y la prueba está en ese final tan inesperado.
ResponderEliminarLo del diminutivo ya da pistas sobre que algo está pasando.
Un abrazo
Puri
Grscias, Dulcinea. Y eso que el título, creo que despista 🌷
Eliminar¡Hola DelaFlor! Cuántos autores escribieron solo una única obra ¿No parece extraño? Y además se hicieron superfamosas: Matar a un ruiseñor, sin ir más lejos (y que pronto estará en el Tintero), Cumbres borrascosas, Lo que el viento se llevó. Da que pensar ¿verdad? Luc Fer... Un abrazote
ResponderEliminarHola, Emerencia 🌷
EliminarPues ahora que lo dices... Es algo digno de estudio.
Como le engañó, escondiendo la mitad de su nombre. Muy ingenioso.
ResponderEliminarGracias, M. Cristina!!
EliminarQuiero agregar a mi comentario anterior: "Cuando la limosna es grande, hasta el Santo desconfía", Hanníbal debió desconfiar pero el mal se aprovecha de la desesperada necesidad de la víctima que suele caer en sus redes, como en este caso. En tu relato llevado al extremo, pero en la vida real sucede a menudo. Besos, Flor
ResponderEliminarGracias de nuevo 🌷
EliminarVender el alma al diablo, qué bueno, de la Flor, esa letra pequeña sí que se la trae, y de qué manera, aunque el tipo estaba con la espalda contra la pared, al final el precio a pagar valió la pena, o no, según se mire, jejej.
ResponderEliminarUn abrazo!
Michas gracias, Pepe!!!
EliminarUn cuento muy bueno, de la Flor. Muy bien hilado hasta el resultado final.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Carmen
EliminarMe ha encantado.
ResponderEliminarEra muy importante leer bien el albarán pero... 😊
Abrazo
Gracias, Amaia 🌷
Eliminar¡Cuántos venderían su alma al diablo a cambio de fortuna y/o de la eterna juventud! Pero pactar con el diablo trae terribles consecuencias. Tu protagonista debiera haberle preguntado a Luc de qué era diminutivo su nombre si no era Lucas, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaja es que no le daba para preguntar eso con sólo 250 palabras como límite 😂
EliminarHola, Flor! Un pacto del que no se puede salir! Muy bien contado!
ResponderEliminarMuchas gracias, Mirna
EliminarHola, de la Flor. Antes de querer algo hay que ver si podemos o estamos dispuestos a pagar su precio. Y hacer negocios con Luc siempre tiene su letra pequeña.
ResponderEliminarLa verdad es que el protagonista, en su afán por solucionar los acuciantes problemas que le consumían, fue a una médium y quedándose prendado del espíritu que a través de la pitonisa hablaba. Tanto fue así que decidió reunirse con aquella Alma en la Eternidad, pero no, sin antes, salvar a su mujer y dejarla en buena situación económica para que rehiciera su vida.
Al final Luc no hizo tan buen trato porque entre el Infierno y la Eternidad no hay tratado de extradición. Así que las dos Almas podrán estar para siempre juntas.
Saludos
Hola, Vanjav.
Eliminar¡Ah, bueno! Que en tu comentario has escrito una historia paralela a la mía. Menuda imaginación 😂
Jajaja, muy bueno, menudo Luc!! Me ha encantado, De la Flor. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lola 🌷
Eliminar