01/05/2025

Quien espera, desespera

Microrreto: La espera

La vida no es más que una concatenación de cosas que pasan, o no, mientras esperamos. Esto es irrefutable.

Y aquí me encuentro, esperando a no sé el qué, con mi espalda apoyada en una vieja puerta de hierro mientras mi cordura intenta escaparse elucubrando sobre esperar. Y es que suele decirse que quien espera, desespera.

Todos hemos esperado una llamada, los resultados de una analítica, a ser despachados o atendidos en la cola de cualquier banco, supermercado, en correos, en la parada de bus o en cualquier andén. Esperamos tanto de pie como dentro de algún vehículo, ya sea esperando a que el semáforo cambie al verde o al ámbar parpadeante. Peor aún es esperar en mitad de un atasco sin saber qué hay más adelante, y sin saber si continuar o dar media vuelta si es posible.

Quienes tengan hijos habrán padecido lo que llaman “la dulce espera”. Y ya luego, esperar sus primeros pasos, sus primeras palabras, su primer día de escuela o su mayoría de edad. Esperar a que digan que ya han llegado o que ya están de camino a casa. Nada en el mundo desespera más que el saber de tu retoño.

En definitiva, vivir es hacer cosas mientras la muerte con su guadaña, nos espera en algún lado. Ella espera y nunca se cansa. No tiene prisa.

Como dije antes, estoy esperando, quizás a ser rescatada antes de que un puñado de zombis tire la puerta abajo.

244 palabras

38 comentarios:

  1. Vaya, esto sí que es una oda a la espera, Noelia. Creo que has abarcado todos los frentes, la propia vida, las cosas mundanas, pasando por las de mayor importancia hasta llegar a las que no tienen vuelta a tras con eso de la guadaña. Incluso añades otra que calza con tu estilo y el blog: el holocausto zombi, je, je, je. Me río por nervios, ya que con todo lo que está ocurriendo noe extrañaría que fuera lo próximo, y no me veo con fuerzas ni de huir ni de comer cerebros.
    Muchas gracias por participar y un fuerte abrazo!

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    1. Muchas gracias, Pepe. Es que me ha venido la idea de golpe. Festivo y día tranquilo me he.puesto a escribir del tirón.

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  2. Hola Noelia, muy buen primer relato para el reto. Nada más desesperante que esperar hasta que la puerta no aguante más y entren los zombis a convertirnos en uno. Creo que compartimos la fascinación por estos seres. Muy bien empleado el tema de la "espera" en tu relato. Y queda la duda: ¿Vendrá el rescate? ¿O al final la liberación en forma de transformación zombi? En ambos casos, se termina la espera. Jejeje. Saludos.

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  3. Que bien has descrito la espera en muchas de sus facetas.
    La conclusión es, que la única que en la espera no desespera es la menda esa de la guadaña.
    Un abrazo, Flor

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  4. ¡Ahhh! y el giro final destacable por lo inesperado, que se me olvidó.

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  5. Hola, Noelia, como dice Pepe una oda a la espera... Hay muchas clases de espera, pero siempre es inoportuna, esperar cansa y condena.
    Un abrazo. :)

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    1. Pues sí, Merche. Aunque yo con la edad me vuelvo más pasota.

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  6. ¡Qué buena microreflexión, Noelia!

    Empiezas con una afirmación tan rotunda como cierta: vivimos esperando, y en ese tiempo suspendido muchas veces se nos escurre la vida real. Me ha gustado mucho cómo encadenas situaciones cotidianas con una naturalidad que fluye y acompaña. El tono es cercano, lúcido y con una pizca de ironía muy bien dosificada.

    La parte sobre la espera ligada a los hijos tiene una fuerza emocional que se nota incluso en lo no dicho. Y cuando llega esa última frase, con los zombis tirando la puerta abajo… me arrancó una sonrisa. Qué giro más bien traído, qué forma de devolvernos al cuerpo después de haber estado divagando sobre la espera con mayúsculas.

    Has sabido mirar lo mismo de siempre —esperar— desde un ángulo afilado.
    Un micro que se disfruta.

    ¡Un abrazo!

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    1. Muchas gracias, Tarkion. Es que todos estamos esperando algo constantemente, por ejemplo, a que hierva el agua en una olla para echar la pasta.

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  7. Sospecho que también está el deseo de que esa espera se prolongue. O que ciertos sucesos se prolonguen, no sean efímeros.
    Porque hace que el tiempo no sea vertiginoso.

    Huy, la pálida vencedora. Aunque Neil Gaiman la haya presentado encantadora, como Death of the Endless, sigue siendo una figura molesta.
    Tal vez que habría que mirar a la nada, hacer un gesto amenazazador y citar este fragmento de Lovecraft: "No está muerto quien yace eternamente. Con el paso de los eones hasta la muerte podría morir".
    Besos.

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    1. Gracias, Demiurgo por tu comentario con tintes oníricos.

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  8. Anónimo2/5/25 21:40

    Muy buena síntesis sobre la espera, incluidos tus amados zombies. Un abrazo (soy Juana)

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  9. Efectivamente nuestras vidas transcurren esperando. De una espera a otra y no somos conscientes. Una buena reflexión tu relato y llena de ejemplos cotidianos. Saludos!
    lady_p

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    1. Muchas gracias, lady-p.
      Y es una cosa que da para más.

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  10. Hola De la Flor!
    Tienes toda la razón al decir que la vida es una "eterna espera"! En los pequeños y en los grandes momentos. Ya casi se acaba el relato y pensaba... ¿donde estan los zombies? Ja, ja! Un abrazote!

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  11. Hola, Noelia. Pues sí, una reflexión genial sobre la espera en todos sus ámbitos. Es cierto que parece colonizar nuestra vida por completo, lo has mostrado muy bien. Y ese giro final tan imprevisto da una vuelta de tuerca que también nos deja esperando el destino de la protagonista, ¡ayayay...!

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  12. Con tu experiencia con los zombies, seguro que les haces frente y sales victoriosa, o les pones a todos en fila y les das un palmetazo en la mano ¡por zombis, más que zombis! En fin, bromas aparte, la vida trae consigo una especie de agenda que termina cundo esa de negra vestiduras decide que has de reunirte con los que han cruzado el Caronte con una moneda en la boca. Espero que el barquero no sea un zombi.

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    1. Ja, ja, ja. Si estás cruzando con el barquero, ya no tienes problema con los zombis.

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  13. Hola Noelia, la vida es un eterno esperar. Espera nacer, luego crecer, después conseguir la pareja ideal, esperar para casarte, tener hijos, y ya cuando envejecemos a esperar cuando nos llega la muerte. Pero, la paciencia y el aprender a ser tolerantes, no es nada fácil esperar definitivamente. Abrazos desde Venezuela

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  14. Hola, Noelia, ¿Cómo sería la vida sin esas esperas? que la hacen más interesante, cautivadora, angustiante, melancólica, desafiante..., y un montón de emociones y acciones que identifican nuestro día a día, nuestro largo transitar por la vida, y al final, esa salvadora que casi todos aborrecen pero que sin ella no tendría el mismo significado el arte de vivir.
    Buen micro, resume toda una vida de emociones y etapas que la hacen grande y hermosa. Salud y que la suerte te acompañe entre tantos zombies, ja, ja.

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    1. Muchas gracias, Harolina.
      Es que esperar es un mal necesario, pero mejor si el resultado final es el mejor, creo yo.

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  15. Hola Noelia, hay esperas que como dices desesperan, y que además de mantenernos a la espera solemos llenar de otras actividades mientras llega el momento. Bien contado. Un abrazo.

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  16. Esto ha parecido como eso de que la vida te pasa por delante lde la vista en el último momento. Porque aunque se siga uno moviendo, después de la transformación, ya no es lo mismo.
    AbrZooo

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    1. Llegado el momento, echamos la vista atrás para ver qué nos ha pasado en la vida y qué hemos hecho. Si nuestros actos nos favorecieron o no. Aunque de nada sirve arrepentirse al final de todo. A lo hecho, pecho.

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  17. Hola Noelia, sin duda la vida es una larga espera que a veces se ha demasiado corta, me ha encantado ese final con los zombies tras la puerta. Un abrazo

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    1. Pues me alegra que te guste ese final. Gracias, Nuria.

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  18. Como decía John Lennon y tú ahora nos relatas: «La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes».
    Buena aportación.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Macondo. Lo había escuchado pero no sabía que era de John Lenon... Él estaba empeñado en hacer sus planes cuando alguien se los arrebató de un tiro.

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  19. Hola, Noelia.
    Realmente se sintió la agonía de la espera a ser rescatada o asesinada.
    Me pareció un relato original dentro de la temática de zombis. Siempre se cuenta la historia del que sobrevive y se enfrenta a los zombis; pero poco se habla de lo que haría la mayoría de los mortales: sentarse a esperar a que alguien más haga el trabajo sucio.
    Genial relato.
    Saludos.

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    1. Gracias, Cinthia.
      Es que hay una historia por cada personaje en esto de los zombis. Simplemente con pensar en quien era alguien hasta convertirse.

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