16/03/2024

Mensaje en una botella: A bordo de la nave Europa Clipper

Mi nombre irá a bordo de la Europa Clipper

La laureada poeta estadounidense Ada Limón es la autora del oiginal poema dedicado a la misión Europa Clipper de la NASA a la luna Europa de Júpiter, que se cree que alberga un océano debajo de su superficie helada.
Narrado por la propia Ada, el poema titulado "Elogio del misterio: un poema para Europa", conecta dos mundos: la Tierra, que anhela alcanzar comprender qué hace a un mundo habitable, y Europa, que espera con secretos aún por descubrir. 
El poema irá grabado en una placa, a bordo de la nave espacial Europa Clipper.
El trabajo encargado se publicó el 1 de junio de 2023 para la campaña "Mensaje en una botella" de la NASA, que invitó a personas de todo el mundo, donde me incluyo, a firmar con su nombre este poema. Los nombres de los participantes viajarán 2.890 millones de kilómetros a bordo de la nave espacial Europa Clipper hacia Júpiter y sus lunas. 
La misión se lanzará desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en octubre de 2024 y alcanzará la órbita alrededor de Júpiter en 2030. Durante varios años, realizará múltiples sobrevuelos de Europa, recopilando mediciones detalladas para determinar si la luna tiene condiciones adecuadas para la vida. 


In Praise of Mystery:
A Poem for Europa

Arching under the night sky,
inky with black espansiveness,
we point to the planets we know,
we pin quick wishes on stars. 
From earth, we read the sky
as if it is an unerring book of the universe,
expert and evident. 
Still, there are mysteries below our sky:
the whale song, the songbird singing
its call in the bough of a wind-shaken tree.
We are creatures of constant awe,
curious and beauty, at leaf and blossom,
at grief and pleasure, sun and shadow.
And it is not darkness that unites us,
not the cold distance of space,
but the offering of water,
each drop of rain, each rivulet,
each pulse, each vein. 
O second moon, we too, are made of water,
of vast and beckoning seas.
We too, are made of wonders of great an ordinary loves,
of small invisible worlds,
of a need to call out through the dark.

**********

Elogio del misterio:
Un poema para Europa

Arqueado bajo el cielo nocturno, teñido en la inmensa oscuridad,
señalamos a los planetas que conocemos,
enviamos nuestros deseos a las estrellas.
Desde la tierra leemos el cielo
como si ti fuera un libro infalible del universo,
conocido y evidente.
Sin embargo, hay misterios ocultos bajo nuestro cielo:
la llamada de la ballena, el canto del pájaro
su trino en la rama de un árbol agitado por el viento.
Somos criaturas en continuo asombro,
curiosos ante el latido, la hoja y la flor,
ante el dolor y el placer, el sol y la sombra.
Y no es la oscuridad la que nos une,
ni la fría distancia del espacio,
sino la ofrenda de agua,
cada gota de lluvia, cada arroyo,
cada pulso, cada vena.
Oh segunda luna, también nosotros, somos de agua, de vastos y atractivos mares.
También nosotros, estamos hechos de las maravillas de amores grandiosos y cotidianos,
de pequeños mundos invisibles,
de una necesidad de llamar a través de la oscuridad.

08/03/2024

En mi propia habitación

Virginia Woolf (1882 - 1941)
Reto: Cartas a Virginia
de Libros.com


Hoy es una mañana cualquiera de 1930.

No soy tonta, pienso mientras termino mi desayuno. 

Soy mujer, y eso no debería hacerme de menos ante un hombre. 

Pienso. Siempre pienso. A veces lo hago hasta agotarme de tanto pensar. De preocuparme por todo. 

No todas las veces encuentro cómo poder plasmar mis pensamientos en papel pero mi amiga Virginia, me animó a tener mi habitación propia, como de la que habla en su último libro, para poder hacerlo. Pero aún así, procuro encontrar mis momentos de escape delante de este escritorio. Sobre todo por la mañana temprano o a la relajante hora de la siesta.

Me gusta el olor del cuaderno y de la tinta. Me relaja el sonido que la pluma hace al deslizarse formando las palabras y las frases de mis escritos. 

Mi marido prefiere pescar en el río. Mi hija es feliz con sus pinturas al carboncillo y mi hijo, que aún es demasiado pequeño, se entretiene con su caballito de madera. La verdad es que ellos, aunque me den trabajo en casa, me lo ponen bastante fácil. 

Soy consciente de ser una mujer privilegiada. Desde niña nunca me fue denegado el acceso a la biblioteca de mi familia, pudiendo leer obras que a otras les fueron prohibidas. Nacer en una familia desahogada económicamente y mantener ese estatus al formar la mía propia, es una suerte que la mayoría no tienen. 

Mi marido jamás me ha cortado las alas. Él quiere estar con una mujer feliz e inteligente. Amar a una compañera de vida que tenga sus propias creencias y que no se dedique a ser un mueble más de la casa. 

Sé que el mundo está cambiando y que muchos más cambios están por venir aunque todavía no se vean, y así educaré a mis hijos, a respetar a las personas, sean hombres o mujeres. A mí hija le enseñaré a no minusvalorarse por el hecho de ser mujer que, en muchos casos, tendrá que verse en un mundo de hombres. A mí hijo, a respetar a las mujeres, pues viene de ellas. Yo, su madre, pero también de sus abuelas y de todas las que nos precedieron. 

¿Y tú? ¿Has encontrado una habitación propia? ¿Has encontrado tu lugar en el mundo?

04/03/2024

Nunca te dejaré

Relato presentado para el Nº 16
de la Revista Opportunity


31/01

11:58

Esto es lo que haré.

Sé que tienes a otro, así que voy a ir allí para darle lo suyo mientras tú lo ves todo desde el balcón.


12:19

¿Podemos hablar por teléfono y aclarar las cosas? ¿Podemos hablar con calma, por favor? 

Mañana cambiamos de año. ¿Me tienes miedo? Dime lo que me dijiste antes de bloquearme.


12:43

Quiero enviarte algo por WhatsApp pero para eso tienes que desbloquearme.


14:20

Creía que yo era el débil. Pero la débil y cagada eres tú.


14:57

Me conoces y sabes que mataré a ese hombre con mis propias manos y luego arderé en el infierno.


15:01

Pero tú arderás conmigo.


16:15

Pero guapa… ¿tan malo he sido contigo? ¿Crees que tú no tienes ninguna culpa? No. Soy perfecto tal como soy. 

Ja, ja, ja. Venga. Háblame.


16:27

Dime algo.


16:49

Háblame. No sabía que no lo estaba haciendo bien.


16:54

Sigues sin contestarme… Buena suerte con tu nuevo monstruo, pero iré para vernos las caras.


17:50

De acuerdo, guapa. Tú ganas. 

Cambiaré mi teléfono, mi nombre, mi email. 

Sí. Hazlo tú también pero, quiero conocer a tu nuevo hombre para acabar con él.


17:58

No debí decir eso. Me voy.


19:00

Publicaré cosas malas de ti en redes sociales.


19:12

Si no quieres que lo haga dime donde vive el idiota ese.


21:48

Menuda Nochevieja.

Estás con ese mandril. Estoy en camino para vernos las caras. Mandril, eso es lo que es.


22:00

Dime algo, guapa. Esto no tiene gracia.


22:21

Llámame, guapa. Es algo muy serio. 


22:44

¡No me hagas esto por dios! El tiempo se nos acaba. 


23:23

Feliz Año. 

Me iré ahora y así se irán tus problemas para que tengas mejores años. 


23:55

Buenas noches a ti y al cerdo.


01/01

10:09

Llámame. Desbloquearme. 


11:00

Llámame. Te lo pido. 


13:10

Es muy importante. Realmente necesito hablar contigo. 


13:30

He abierto una cuenta en X sobre ti con muchas cosas. Tres años de textos. 


13:33

Y también fotos. 

¡Menuda locura! En dos minutos tiene la cuenta un montón de seguidores. 


15:17

Guapa… esto no tiene gracia. Me ignoras totalmente. 

Bueno. Haré lo mismo contigo. Que tengas un buen año. 


15:36

Llámame. Te lo suplico. 


15:51

Guapa, me siento muy mal. Llámame. Sé que soy un lerdo y me encuentro fatal. 

No sabía que te amara tanto y estoy a punto de hacer una tontería, por eso espero que me llames antes de que lo haga.


16:39

Ahora voy a dormir. Pero mañana iremos mis amigos y yo a tu ciudad. Acaban de salir de la cárcel.


17:45

Me has decepcionado. 

Te quiero, pero eres un monstruo que no me habla. Un demonio con pintalabios rojo. 

Cuando pude ser malo contigo, no lo fui. Puede que haya herido tu ego. Nada más.


18:00

Adiós. No te buscaré más. Sólo fuiste alguien a quien amé.


18:07

No me contestas aunque yo haya cambiado. Llevo cuatro días sin fumar. 


22:56

Lo haré. Iré a tu casa porque tenemos que hablar.


02/01

12:17

Desbloquéame.


12:38

Háblame. Me muero por ver a tu nuevo novio. Dile que baje.

Estoy aquí al lado. En el bar de la calle de atrás de tu casa. 


13:00

Eres súper graciosa. Me tienes bloqueado pero sé que me lees. ¿Por qué no me hablas?


13:18

¿Puedes desbloquearme? Dile a ese capullo que baje… o que se asome a la ventana para que pueda verle.


14:35

Me he cansado de esperar. Voy a pillarme un hotel.


14:58

Soy un imbécil, lo sé. Pero esperaré aquí lo que haga falta para verle. 


17:00

Me da igual si voy a la cárcel pero tú serás una desgraciada. 


17:14

¿Serías tan amable de hablar conmigo? 


17:24

Absolutamente todo es culpa tuya. Me voy. 


04/01

22:34

Siento no haber escrito antes, pero no estés preocupada. 

Me equivoqué y tenía miedo porque no sabía cómo arreglarlo.

No volveré a utilizar tuyas para hacerme cuentas falsas. No fue tan divertido y me arrepiento. 

¿Podrás perdonarme algún día? ¿Podré volver a escuchar tu voz alguna vez? 

Buenas noches, guapa. Te quiero.


23:59

Como me sigues ignorando te amaré desde la muerte...




Ella se quedó mirando aquel último correo de su ex. Algo en el tono del mensaje le hizo estremecerse. De repente, las luces comenzaron a parpadear y el ambiente se tornó asfixiante y maligno. El teléfono le mostró entonces unas fotos perturbadoras de momentos compartidos, cargadas de mala energía, como si hibieran sido modificadas. 

En aquel mismo instante, una sombra negra salió del móvil y se materializó ante ella. Era la manifestación de todas las palabras hirientes y amenazas que le habían sido proferidas. La habitación se llenó de risas siniestras mientras la sombra se acercaba lentamente. "Adiós, guapa. Seré tu sombra hasta que nos veamos en la otra vida", susurró la figura antes de desaparecer en la nada. Ella se quedó temblando en la penumbra, con la inquietante sensación de que aquellas palabras eran el presagio de un destino terrorífico.

01/03/2024

Zorra

Microrreto: ¡Música, maestro!


Ya sé que soy sólo una zorra… Zorra, zorra, zorra… 

Paso por delante de la panadería, como cada día, mientras llevo la letra de Nebulossa por bandera desde que ganaran el Benidormfest.

Si voy en chándal, vaya pintas tengo. Si llevo tacones, a dónde voy. Si tengo novio, ¿éste es nuevo? Si no tengo, ¿quién me va a aguantar? Pero sigo caminando con paso firme y sin mirarlas, al ritmo de la canción. 

Si salgo sola soy la zorra.

Si me divierto, la más zorra.

Si alargo y se me hace de día, soy más zorra todavía.

La Carmen, la Teresita y la Eugenia se dan codazos cuando paso. Sé que murmuran sobre mí. Adultas que se comportan como adolescentes abusonas. Pero a estas alturas, chica, me resbala como el tobogán de un parque acuático.

Estoy en un buen momento, sólo era cuestión de tiempo.

Voy a salir a la calle a gritar lo que siento a los cuatro vientos.

Mientras voy rumbo a pilates, escucho como ha llegado a donde están ellas, la Mariló, la líder. La que atiza el avispero.

Las cuatro, en la terraza con sus cafés cargados y sus dulces desde buena mañana tras dejar a los críos en el colegio. Tanta cafeína, azúcar y envidia no son buenas, pero doblo la esquina y a mi boca sólo le sale tararear...

Estoy en un buen momento, reconstruida por dentro, y esa zorra que tanto temías se fue empoderando y ahora es una zorra de postal.


250 palabras

20/02/2024

Sobreviviendo a First Dates


Relato narrado en el Podcast
San Valentín de Terror 4 (Volumen 2)

Estoy muy feliz por decir que el relato de hoy fue seleccionado por Lux Ferre Audio para su programa Martes de Terror. Es el segundo episodio del especial San Valentín de Terror 4, narrado por la voz de Elena Navarrete.
Programa completo AQUÍ. Minuto 02:45 si queréis ir directamente.
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Sobreviviendo a First Dates

No era la primera vez que veía First Dates en la televisión. Un programa que entretenía mis cenas desde el sofá. Pero llevaba una buena temporada a mis veintisiete años, soltera y muy aburrida, sufriendo una abstinencia no voluntaria de amor y pasión. Y me dije que por qué no me apuntaba para conocer a mi media naranja. Así que sin pensarlo mucho, me metí en la página del programa y rellené las diecisiete preguntas que me pedían para ayudarme a encontrar al chico ideal para mí.
Aquella noche me fui a dormir creyendo que no me llamarían por la cantidad de solicitudes que tendrían diariamente. Pero dos semanas después, recibo la llamada de un simpático redactor diciéndome que les había molado mucho mi perfil y que querían saber más de mí. Tenía que enviarles fotos, un vídeo presentándome y rellenar otro cuestionario larguísimo explayándome sobre lo que andaba buscando.
Tras completar y enviar el formulario repleto, el Equipo de Emparejamiento, que así se hace llamar, no tardó ni 48 horas en contactar conmigo nuevamente. Les había encantado mi desparpajo. Yo estaba alucinada. No entendía cómo el cutre vídeo en el balcón de casa había podido gustar tanto. El caso es que ya estaban en marcha para encontrar a mi príncipe azul y a los pocos días me afirmaron que efectivamente, habían encontrado al chico perfecto. No me lo podía creer.
La verdad por la que me había apuntado a todo esto era por la experiencia de verme en la tele y echarme unas risas con mi familia… Pero una parte de mí pensó en la posibilidad de encontrar el amor verdadero y quizá al futuro padre de mis hijos.
Cuando lo comenté en el trabajo, los adjetivos loca, chalada o zumbada, fueron los más escuchados. Aún así mis compañeras me apoyaron, y mi jefa me dio el día libre.
Ya no había vuelta atrás. Ya tenía los billetes de AVE y mi madre había propagado la noticia por todo el pueblo. De perdidos al río. 
Lunes. Cinco de la mañana. Los nervios hicieron que me levantara antes de sonar el despertador. Me preparé, llamé a un taxi. Y ahí estaba con mi maleta cargada de modelitos esperando que el tren Lleida-Madrid de las 6:25 arrancara. Al llegar a Atocha, un coche de producción me estaba esperando para llevarme a los estudios.
Pero más que estudios glamurosos, me encontré con una antigua fábrica de muebles situada en el quinto pino y que es a la vez la redacción y el plató. Porque no, First Dates no es un restaurante en Gran Vía.
Sobre las diez de la mañana llegué a los estudios donde me recibía mi redactor. Nada más entrar comenzaron las prisas para que el estilista aprobara mi ropa, firmara los papeles y me microfonaran. Una locura sin un segundo para hincarle el diente a la bandeja de croissants que había sobre una mesa. 
Porque, al igual que el restaurante no es un restaurante al uso, la grabación tampoco es lo que parece. La cena que se ve en televisión, es muy probable que esté ocurriendo a las once de la mañana o a las cinco de la tarde según el horario de cita que te toque.
El estilista había validado mi super look de blusa blanca y pantalón vaquero, y unos taconazos rojos. El micrófono estaba puesto y yo había firmado la cesión de mis derechos. Eran las once de la mañana y ya estaba maquillada, vestida, microfoneada y temblando como un flan cuando mi redactora me dio las últimas indicaciones antes de entrar al restaurante.
Tras una breve charla con el presentador, el guapo camarero me preguntó qué quería tomar. Y me pedí una cerveza para parecer una mujer decidida. O eso creía yo. Entonces mi cita apareció en escena. Un tipo que del montón que dependiendo de su desparpajo podría ser ascendido al montón de los empotrables o desterrado al huerto de los cardos.
Pasamos a la mesa y lo que más me llamó la atención fue el silencio sepulcral que había. Al mismo tiempo se grababan tres citas y el resto son figurantes. Gente que aunque en la tele parece que hablan, in situ no se oye una mosca.
Mientras mi cita y yo intentábamos encontrar un tema de conversación, empezamos a oír gritos y gemidos provenientes de fuera. Al asomarnos a la puerta, quedamos horrorizados al ver una multitud de personas avanzando hacia el estudio. Yo, friki donde las haya, sabía que eran zombis. El silencio del plató se convirtió en histeria y gritos. El presentador del programa nos instó a mantener la calma y permanecer en el restaurante mientras el equipo de producción intentaba encontrar una solución. Pero la situación se volvía cada vez más caótica y los zombis se iban congregando en la puerta, golpeándola insistentemente. Pronto me di cuenta junto a Imanol, mi cita, de que no podíamos esperar a que el equipo de producción nos rescatara. Buscamos objetos afilados y utensilios de cocina para defendernos, y finalmente, nos aventuramos afuera.
La calle estaba plagada de aquellos zombis, y con el corazón en la mano, Imanol y yo nos abrimos paso a través de los no muertos, usando nuestro ingenio para sobrevivir.
Al divisar una comisaría a escasos cien metros, nos vimos a salvo y empezamos a correr hacia allí. La puerta estaba cerrada pero un policía al vernos, abrió con llave. 
Cuando yo ya estaba entrando, cuatro zombis se abalanzaron sobre Imanol y empezaron a morderle con saña. Incluso vi cómo le arrancaban las entrañas mientras el policía tiraba de mí. 
Dos días después aún  estoy aquí, en comisaría junto a otras personas y sin saber nada de mi madre o de mis amigas. Los gritos de mi cita en First Dates me atormentaban cada vez que cierro los ojos. Es uno de los no muertos aporreando la comisaría y ya nunca podré saber si hubiera podido ser el padre de mis hijos. Soy moñas hasta en momentos así.